Para ser padre uno debe trascender su propio ser,
madurar y hacerse responsable por todos y cada uno de sus actos.
Saberse criticar y ser capaz de corregir todo aquello que sabemos que no debería ser así.
Para ser padre y poder educar, criar y encargarse de un hijo:
uno debe dar ejemplo y ser capaz de dar todo lo mejor, olvidarse de los errores cometidos, repararlos y ser mejor.
De otro modo no tiene sentido seguir un legado pues no hemos sido siquiera capaces de dejar el nuestro bien escrito y con buena letra.
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