El era un principe
que no se convertía en sapo.
Un principe que poco a poco
iba cultivandola
y ganando encantos.
El principe era rubio
tenía un cabello ensortijado.
Era de tez trigueña
y ojos brillantes
Boca emotiva
y una dulce mirada.....
Por supuesto ella,
que no era la princesa
estaba deslumbrada
y profundamente enamorada.
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